
José de Pazos es un artista visual gaditano, aunque reside en Marbella, cuyo trabajo ha revolucionado el panorama del arte contemporáneo. Con más de 30 años de trayectoria, se ha consolidado como uno de los máximos exponentes del Pop Art Urbano.
Sus inicios en la fotografía le proporcionaron un ojo agudo para captar la realidad y una habilidad innata para encontrar la belleza en lo cotidiano. Tras una exitosa carrera como reportero gráfico y director de una empresa de diseño, decidió dedicarse por completo a su verdadera pasión: el arte.
La obra de José de Pazos se caracteriza por una fusión única entre el Pop Art clásico y el arte callejero. Sus piezas, llenas de color y energía, son un reflejo de nuestra sociedad actual, con sus luces y sombras. A través de iconos pop, mensajes subversivos y una estética vibrante, invita al espectador a reflexionar sobre temas como el consumismo, la identidad y la búsqueda de sentido en un mundo cada vez más acelerado.
Influenciado por grandes maestros como Andy Warhol, Keith Haring y Roy Lichtenstein, De Pazos ha logrado crear un estilo propio, reconocible y profundamente personal. Sus obras, realizadas con diversas técnicas como el aerosol, el collage o los acrilicos, son una invitación a sumergirse en un universo visual rico y lleno de significado.
Con su obra, José de Pazos no solo busca emocionar, sino también provocar y generar un diálogo con el público. Es un artista comprometido con su tiempo, que utiliza el arte como herramienta para cuestionar la realidad y construir un mundo mejor.

¿Cómo nació tu interés por el arte?
Mi conexión con el arte es algo que ha estado presente desde mi infancia. Recuerdo pasar horas en galerías y museos, maravillado por la capacidad de los artistas para evocar emociones y contar historias a través de sus obras. Esa soledad en compañía del arte fue forjando mi sensibilidad y mi deseo de expresarme de manera creativa. Sin embargo, mi verdadero despertar artístico llegó cuando comencé a explorar diferentes técnicas y medios. La fotografía me permitió capturar la belleza del mundo que me rodeaba y desarrollar un ojo crítico. Con el tiempo, fui experimentando con la pintura y el diseño gráfico, buscando mi propia voz artística. A través de mi trabajo, siempre he tratado de conectar con las personas y reflejar la realidad que nos rodea. Me fascina la idea de que el arte pueda ser una herramienta para generar diálogos y cuestionar el status quo. Aunque mi enfoque ha evolucionado a lo largo de los años, esa pasión por la expresión y la comunicación ha permanecido constante.
¿Con que otros artistas te sientes identificado?
Es una pregunta difícil de responder, ya que me siento influenciado por una amplia gama de artistas y movimientos artísticos. Sin embargo, si tuviera que mencionar un solo nombre, diría que Andy Warhol ha sido fundamental en mi formación como artista. Admiro su capacidad para tomar elementos de la cultura popular y transformarlos en obras de arte icónicas y atemporales.
Además, siento una gran afinidad por los artistas del arte callejero contemporáneo, como Shepard Fairey o Banksy. Su habilidad para llevar el arte más allá de las galerías y conectarlo con la vida cotidiana es algo que siempre me ha inspirado. También me interesa mucho el trabajo de artistas como Basquiat y Haring, que combinaban una estética muy personal con un fuerte compromiso social.
Por supuesto, mi lista de influencias es mucho más extensa y abarca desde los grandes maestros del arte clásico hasta artistas contemporáneos menos conocidos. Lo importante para mí es encontrar en cada obra algo que me inspire y me invite a explorar nuevas posibilidades creativas.

¿Qué disciplina artística trabajas?
Principalmente trabajo en la intersección entre el Pop Art y el arte urbano. Me fascina la capacidad de estos movimientos para tomar elementos de la cultura popular y transformarlos en obras de arte que generan un impacto visual y social.
Mi proceso creativo implica una combinación de diversas técnicas, como la pintura, el stencil, el collage y el aerosol. Utilizo estos recursos para crear obras que son a la vez coloridas, provocadoras y llenas de significado. Además de mis trabajos sobre lienzo, también me gusta experimentar con la escultura. Me divierte rescatar materiales que otros consideran basura y darles una nueva vida como obras de arte. Creo que el reciclaje no solo es bueno para el medio ambiente, sino que también me permite explorar nuevas formas de expresión y crear piezas únicas.
¿Qué consejo le darías a una persona que esta empezando en el mundo del arte?
A alguien que está comenzando en el mundo del arte, le diría que lo más importante es ser constante y disfrutar del proceso. El arte es un camino largo y lleno de aprendizaje, así que no te desanimes si al principio no ves resultados.

Experimenta con diferentes técnicas y materiales, no tengas miedo de salir de tu zona de confort. Observa tu entorno, inspírate en la naturaleza, en la gente, en la cultura popular. Lee sobre arte, visita exposiciones, conoce el trabajo de otros artistas.Y sobre todo, sé auténtico. Busca tu propia voz artística. El arte es una forma de expresión personal, así que deja que tus emociones y tus ideas fluyan libremente en tu trabajo.
Otro consejo importante es que te rodees de personas que te apoyen y te inspiren. Únete a grupos de artistas, participa en talleres y exposiciones. La comunidad artística es una fuente invaluable de conocimiento y motivación.
Y finalmente, no te olvides de divertirte. El arte debe ser una fuente de alegría y satisfacción, así que disfruta cada momento del proceso creativo.

¿Según un estudio realizado en 2020 por Expansión, España está en la cola del mercado del arte ¿Eres optimista con la situación de la cultura en un futuro?
Es cierto que España ha tenido un papel más discreto en el mercado del arte internacional, pero creo firmemente que esta situación está cambiando. Si bien es cierto que hay mucho por hacer, también veo señales muy positivas.
Por un lado, cada vez hay más jóvenes interesados en el arte y la cultura. Las redes sociales han democratizado el acceso al arte, permitiendo que artistas de todo el mundo muestren su trabajo y conecten con un público más amplio. Esto ha generado un gran entusiasmo y una nueva generación de coleccionistas.
Por otro lado, las instituciones culturales están haciendo un gran esfuerzo por acercar el arte a la sociedad. Se organizan cada vez más exposiciones, festivales y programas educativos que permiten a las personas de todas las edades disfrutar del arte.
Sin embargo, para que el panorama cultural español siga mejorando, es necesario un mayor apoyo por parte de las instituciones públicas y privadas. Necesitamos una inversión en educación artística, en la promoción de nuestros artistas y en la creación de infraestructuras culturales adecuadas.
En cuanto a mi visión del futuro, soy optimista. Creo que el arte tiene un papel fundamental en nuestra sociedad y que cada vez somos más conscientes de su valor. Estoy convencido de que España tiene un gran potencial artístico y que en los próximos años veremos surgir nuevos talentos y nuevas formas de expresión.
En resumen, aunque la situación actual del mercado del arte en España pueda parecer desafiante, creo que estamos en un momento de cambio y de oportunidades. Con el apoyo de todos, podremos construir un futuro más próspero para la cultura en nuestro país.
Una anécdota
Para una de mis exposiciones cree una obra que era una vieja lechera metálica, transformada en un bote de Cola Cao. Era un guiño irónico al paso del tiempo, un contraste entre la tradición y el consumismo emergente.
La inauguración fue sencilla, pero memorable. Entre los asistentes, una mujer mayor me robó el corazón. Se detuvo frente a la lechera, sus ojos se llenaron de nostalgia y me preguntó: «¿Por qué has hecho esto?». Al explicarle mi intención, una sonrisa se dibujó en su rostro. «Yo llevaba una igual a esta cuando era niña. Todas las mañanas iba a la vaquería del barrio a llenarla. Pero ahora…,hizo una pausa y miró la obra de nuevo, ahora solo compro el bote en el mercado. Nunca lo había pensado así. Es bonito, lo que haces. No solo pintas; haces que recordemos.»

En ese momento, entendí que el arte no solo es para ser visto, sino para ser vivido, comprendí que el arte no solo es una expresión personal, sino un puente que conecta con las emociones de los demás. Esa lechera, que para mí era una simple obra, se convirtió en una máquina del tiempo para aquella mujer. Y yo, un joven artista, en un catalizador de recuerdos.
Desde entonces, cada obra que creo busca evocar emociones, contar historias y conectar con el público. Aquella noche, una lechera y una mujer me enseñaron el verdadero poder del arte: la capacidad de trascender lo estético y tocar el alma.
Guardo esa lechera en mi colección personal.
A nosotros nos encanta José de Pazos y tenemos varias obras suyas en nuestra Galería entre ellas este fantástico Mickey en 3D