Hay muchos tipos de Ámbar, y de muchos colores, pero no vamos a extendernos con las propiedades, tipos y familias que hay porque hay mucha literatura y vamos a centrarnos en los que albergan insectos e incluso pequeños invertebrados.

¿Qué es el Ámbar?
Empecemos por el principio, el Ámbar es el resultado de la fosilización de la resina de los arboles, concretamente de coníferas u otras similares. La Resina que los arboles expulsan lo hacen como una medida de autodefensa, muchas veces por plagas de insectos, esta resina vegetal puede atrapar todo tipo de restos y insectos que hace que se fosilicen con la misma como si una capsula del tiempo se tratara. Estamos hablando de que el ámbar se forma en el Cretácico (145-66 millones de años).
Tiene diferentes tipos de colores aunque el más común es el color anaranjado, dependerá del tipo de lugar en el que se ha encontrado, el tipo de resina, años de fosilización, si se ha pulido o no ….

Desde el neolítico por su belleza se ha utilizado como piedra preciosa para decorar y para utilizar todas sus supuestas propiedades terapéuticas ( que no vamos a tratar).
Sin embargo además de en la joyería, últimamente se esta utilizando para descubrir especies que no sabíamos que existían, ya que nos da mucha información gracias a los restos que se fosilizaron en su interior, también es apasionante el poder tener en la mano esa «capsula del tiempo» en la que podemos observar por ejemplo una pequeña abeja de hace 100 millones de años como podemos ver en la imagen superior y que esta disponible en http://www.estigiart.com .
Como saber si son falsos?
Como todo lo que se vende, siempre hay la posibilidad que no todo el que nos venda este tipo de piezas obre con lealtad y como se consideran piedras semipreciosas hay muchas que no son naturales, están realizadas con plásticos y vidrios creando un aspecto realmente muy similar.
Hay varias técnicas «caseras» que tod@s podemos aplicar, el primer método es el que hace honor a su nombre, ya que ámbar en árabe significa «lo que flota en el mar»:
- Agua Salada: El ámbar al ser compuesto de resina endurecida flota en agua salada, por otra parte, el que está realizado con plásticos y cristales se hunde. ( este método solo se podrá comprobar en piezas que no estén encastadas con ningún metal, ya sea en forma de anillo, medallón,….)
- Luz Ultravioleta: Cuando hablamos de ámbar natural cuando se le aplica la luz ultravioleta se ve de color verdoso, o anaranjado, el falso se ve oscuro negro.
- Inspección Ocular: El ámbar natural siempre tendrá imperfecciones ya que se ha formado naturalmente, si se analiza con una buena lente se puede ver la porosidad, y si es de plástico/cristal al insertar una aguja lo atravesará fácilmente.

Aquí se puede ver la misma pieza que en la primera imagen bajo luz UV.
Pero como siempre, la mejor manera de asegurarnos en comprarlo en una tienda o profesional con factura. En EstigiArt puedes encontrar una gran variedad de ellos.
Deja una respuesta