Ana María Coque es una artista, poeta, científica y profesora nacida en Madrid.
Apasionada por explorar la realidad desde múltiples dimensiones. Con una formación en Ciencias Físicas, su búsqueda del conocimiento la ha llevado a indagar en las estructuras profundas del universo, siempre con una mirada analítica y rigurosa.
Su camino no se detiene en lo racional: también es una creadora que canaliza su visión del mundo a través de la pintura y la poesía, donde lo espiritual se entrelaza con lo tangible. Su arte y su escritura son puentes entre la razón y la intuición, entre la materia y lo inmaterial.
Su obra es una exploración profunda de lo visible y lo invisible, un viaje que transita entre la materia y el espíritu. Crea con acuarela y técnicas mixtas, buscando la fluidez y la sutileza del agua como medio de transformación.

Recientemente, ha incorporado el fumage, una técnica que dialoga con lo efímero y lo intangible, convirtiéndose en una pieza clave en la creación de mi libro de artista —o quizás varios—, donde la huella del humo revela aquello que no puede nombrarse fácilmente.
Su proceso creativo está íntimamente ligado a su camino personal. Este año, el cuidado de su madre la ha llevado a explorar territorios de gran profundidad emocional y existencial. Esa vivencia se filtra en su arte, abriendo preguntas sobre la presencia, la memoria y la trascendencia. A través de cada trazo y cada sombra, intenta capturar la fragilidad del instante y la permanencia de lo esencial.
Tu obra une poesía y acuarela como lenguajes del alma. ¿Cómo nació esa conexión entre palabra e imagen?

En 2021 pinté la serie sobre la muerte.Al terminar cada obra, la ponía delante y canalizaba un poema. Poco a poco empecé a escribir con un propósito más firme. Aunque no siempre que quiero aparecen las palabras mágicas.
¿Podrías compartir un fragmento de tu libro La muerte, un camino hacia la vida que te represente especialmente? ¿Por qué has elegido ese texto?
Lo he elegido porque conozco personas que están luchando por elegir la Vida. Se lo dedico a to@s.
Título: Luz y oscuridad
Blanco precipitar de tu alma velada,
mortal oscuridad que me rodea.
Grieta enmarañada, blanca despedida
Me quedo con tu luz, me quedo con la VIDA.

Tus acuarelas parecen prolongar el silencio de tus poemas. ¿Cómo eliges qué imagen acompaña a cada palabra?
Primero pinto, creo. Después, en el silencio observo, y ellas me hablan desde algún lugar. A veces utilizo palabras que no sabía que conocía. Muy mágico.
¿Qué papel juega la espiritualidad en tu proceso creativo? ¿Es un canal, una búsqueda, una forma de escucha?
Primero soy buscadora, busco el sentido de la existencia, y esta es una pregunta espiritual. El arte es un canal para ir hacia las respuestas, que moran en mí pero en un lugar silencioso donde no se llega tan fácil. Sólo el arte y la meditación me ayudan a llegar a ese espacio.

Si una persona descubre tu obra por primera vez, ¿qué te gustaría que sintiera o comprendiera al leerla o contemplarla?
Que su alma es eterna. Que la belleza existe. Que el vacío es el camino. No el vacío sin sentido, sino un lugar desde donde se puede crear, un vacío sin ruido, lleno de paz.
Anécdota
En 2020 estaba en plena naturaleza buscando mi segunda serie. La primera fue la Serenidad del bosque. Pensaba que la segunda sería también la naturaleza como madre, como guía, estaba feliz. De pronto, un estremecimiento me dijo que pintaría sobre la muerte, y no pude resistirme, no había escapatoria. Estuve un año pintando por la noche, investigando sobre el tema, y de ahí nació una serie, y de ella el primer poemario.


