Eva Felice, es una artista plástica argentina radicada en Barcelona. A lo largo de su carrera, ha tenido la increíble oportunidad de exponer su arte en muchos países, lo que le ha permitido conectar con diversas culturas y públicos. «Cada exposición es una experiencia única que enriquece mi visión y mi práctica artística.»
Su trabajo se centra en la exploración de emociones y experiencias a través de diferentes técnicas y materiales. Le apasiona utilizar materiales reciclados, transformando objetos desechados en piezas que cuentan historias y promueven la sostenibilidad. Cree firmemente en la importancia de cuidar el planeta y en el poder del arte para generar conciencia sobre temas ambientales.

«También disfruto dirigiendo grupos de artistas, organizando performances y exposiciones que fomentan la colaboración y la creatividad colectiva.»
El arte es para ella una forma de conectar con los demás y de expresar sus inquietudes.
¿Cuál fue ese momento que decidiste que querías dedicarte al arte?
El arte, lo decidió por mí. Vengo de muchas generaciones de artistas, hasta donde sé soy la cuarta generación.
Mi padre hacía vitrales y frescos para la iglesia católica, así como mi abuelo y bisabuelos.
¿Se puede llevar en la genética? creo que si. Pero igual, debemos encontrar nuestro lenguaje.

Un color
Cuando era niña, el azul, me fascinaba el cielo, un día mi padre me preguntó, ¿sabes cuantos azules existen?
En mi adolescencia, el negro, claros y sombras.
Ya de adulta el rojo, su pasión y el poder .
Ahora es el dorado. adoro ese color.
Creo el color oro y sus variantes en metales, así como el cobre o el bronce, culmina el mensaje, de mi narrativa, lo material con el mundo divino y espiritual. Todo está conectado.

¿Con qué estilo te defines?
Fui claramente expresiva foguista, pero ahora juego en mis mundos, el collage, pan de oro, resinas, aerosoles.
¿Crees que al estar entre Europa y América ha influenciado en tus obras?
Absolutamente, estoy repleta de todo lo que he vivido y vivió mi familia siendo un grupo de italianos, que emigraron a América. Eso me enseñó que mi patria es el mundo y mi casa, es mi mente. Aprendo de todos todo el tiempo.
Como artista busco el lugar en común, somos todos humanos, seres espirituales que vivimos en este planeta.
Considero que los artistas, observamos mundos y admiramos culturas . Así vamos narrando nuestro interés.
Pero además, canalizamos información , observamos hacia adentro.
Creo que mi mayor influencia es la lectura, meditación y ejercicios de observación a mi entorno.
¿Qué veremos en Puro Arte?

Puro arte , es mi asociación donde colaboro con otros artistas, iré compartiendo trabajos míos y de otros colegas, para ir generando una huella de arte.
Soy una convencida de que el arte, es parte de la esencia del ser humano. Y quiero mostrar arte, con esencia.
Una anécdota
Como ya he dicho , mi padre era artista, y yo siendo la menor de 5 hijos, cuando podía me pegaba a él, y me apoderaba de su espacio, para que no moleste, me distraiga, de mi curiosidad y lo deje de invadir en su creatividad. Me regalaba desafíos.
Un día cansado de escuchar, mis porqués hacia esto o aquello, me pidió que le haga un favor, que sería su ayudante » toma ese cuaderno y ahí anota, cada azul que veas, donde lo viste y haz la mezcla para que se vea que azul es»… pon la fecha», así me tuvo entretenida meses. Claramente completé ese cuaderno y muchos otros. Aprendí de la luz, la sombra y hasta que en la noche hay mucho azul. Pieles azules, por el frío, hasta que el verde tenía azul a la pequeña edad de 8 años. Otra vez y por el mismo motivo, cuadernos de dibujar insectos y animales del campo. Así me hizo iniciar mi colección de mariposas e insectos. Al mejor estilo Darwiniano. Observación pura y dura.
Años después, cuando vio que vivía flotando y soñando despierta, quiso que dejara el arte, pero ya era tarde, me enseñó a observar, recordar y archivar. Creo que principalmente me enseñó a ver que todo ya fue creado, nosotros solos aprendemos del mundo y mezclamos.
Y el gran desafío es nunca olvidarme de eso.